Palabras de la Ex-Defensora
Ofelia Taitelbaum
Defensoría
de los Habitantes de la República, octubre 2012.
En el marco del Día
Internacional de Acceso a la Información, se pretende con esta actividad
coadyuvar y fortalecer los esfuerzos nacionales en la lucha contra la
corrupción. Por eso, el lema para esta conmemoración la hemos acuñado con la
siguiente frase: "LA TRANSPARENCIA COMO ESTRATEGIA CONTRA LA CORRUPCIÓN" y, en
esta oportunidad, teniendo presente la coyuntura actual del país, hemos
considerado importante dar énfasis al tema de las compras públicas
electrónicas, visualizado como "UN SISTEMA DE COMPRAS PÚBLICAS EN LÍNEA COMO
MECANISMO ANTICORRUPCIÓN".
Es de nuestro interés
mencionar que nuestros esfuerzos están enmarcados en el derecho fundamental de
acceso a la información pública. Es por eso que, antes precisar que nuestra
democracia, entendida como estructura de deliberación, decisión y gestión de
los poderes públicos, necesita de un nuevo sistema de información y control de
la gestión pública.
Así, si la democracia
quiere pervivir deberá institucionalizar la cultura de transparencia y rendición de cuentas.
Esto es importante,
porque la lucha contra la corrupción está sustentada en el derecho a la información,
que a su vez está enraizada en el corazón de la democracia. Además, sólo una
ciudadanía que está bien informada sobre las intenciones y acciones de quienes
ostentan el poder público, puede contribuir de forma efectiva al proceso de
toma de decisiones que afecta su futuro.
El derecho a la
información permite un diálogo entre la sociedad civil y sus gobernantes,
cultiva la buena administración y promueve la rendición de cuentas al empoderar
a los ciudadanos y la sociedad civil en general con la información que
requieren para luchar contra la corrupción y actuar como vigilantes contra
abusos por parte de las autoridades.
De manera más general,
democratizar el acceso a la información, en particular la información en manos
de entidades públicas, fomenta un clima político de apertura y participación,
que es la base de una democracia legítima.
La idea de que las
entidades públicas no retengan la información para sí mismas sino como
custodios del bien público está ahora firmemente comprendida por las personas
de todo el mundo, incluso como un derecho humano protegido por la Organización
de Naciones Unidas. Por lo tanto, esta
información debe ser accesible a la sociedad, al menos que haya un interés
público superior que obligue a mantenerla en secreto. En este sentido, las
leyes sobre el derecho a la información reflejan la premisa fundamental de que
el gobierno existe para servir al pueblo.
Esto incluye el
desarrollo masivo de la tecnología informática, todo lo cual ha cambiado la
manera en que las sociedades se relacionan con la información y la utilizan, y
que, en términos amplios, han hecho que el derecho a la información sea más
importante para la ciudadanía.
Entre otros factores, la
tecnología informática ha aumentado la capacidad general de la ciudadanía común
de controlar la corrupción, de exigir rendición de cuentas a sus líderes, y de
aportar insumos a los procesos de decisión. Esto a su vez, o para decirlo con
más precisión, paralelamente ha llevado a mayores demandas de que se respete el
derecho a la información.