La Defensoría de los Habitantes de Costa Rica consolidó este 2024 la reacreditación de institución nacional de derechos humanos en la categoría más alta, que es el estatus A, luego de ser evaluada por el Subcomité de Acreditación de la Alianza Global de las Instituciones Nacionales para la Promoción y la Protección de los Derechos Humanos (GANHRI) durante este mes de mayo.
La evaluación determinó que la institución cumple con los Principios relativos al estatuto y funcionamiento de las instituciones nacionales de protección y promoción de los derechos humanos (Principios de París) tanto en su normativa como en la práctica, los cuales exigen independencia en canto a legislación, membresía, operaciones, políticas y control de recursos. También que tengan un mandato y funciones amplias, recursos adecuados, métodos cooperativos y colaborar con organismos internacionales.
Ello permite que la Defensoría de los Habitantes, entre otras cosas, pueda tener acceso directo e independiente de la representación diplomática costarricense, a los órganos de Naciones Unidas que supervisa el cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos asumidas por Costa Rica. Asimismo, esto le permite ofrecer a los órganos de derechos humanos información independiente, plantear consultas o promover estándares para avanzar en la protección de la dignidad de todas las personas.
Un paso muy importante dado por los Principios de París fue el establecer un conjunto de requisitos jurídicos mínimos con lo que debe contar una institución nacional de derechos humanos (INDH) para ser considerada como tal. Es así que los Principios de París se concentran en tres ámbitos: a-) la competencia y responsabilidades de las institucional nacional de Derechos Humanos; b-) la composición y las garantías de independencia y pluralidad que requieren para desempeñar sus tareas; c-) los métodos de operación y su relación con otros actores, como lo son las organizaciones de la Sociedad Civil.
Estas instituciones asumen muchas formas, como comisiones, institutos y procuradurías de derechos humanos, no obstante, en la mayor parte de los países latinoamericanos se han constituido como Defensorías del Pueblo o, en el caso de Costa Rica, de los Habitantes. En ese sentido, no es tanto el nombre sino el mandato, la independencia y su capacidad de defensa de derechos humanos lo que identificaría a una institución como INDH. Solo se puede reconocer una institución con estatus A por país.
La existencia de una INDH acreditada con estatus A es uno de los estándares para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. Es además un requisito para cumplir con las obligaciones de algunos tratados de derechos humanos ratificados por Costa Rica como la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad.
